Luego de protestar por el incidente Bloom le pidió a un amigo que llamara a una tienda cercana para conseguir camisas limpias.
Una vez que las consiguió, al actor no le importó quitarse la ropa manchada para ponerse la limpia en medio del restaurante, atrayendo, aun más, la atención del resto de comensales.
Una vez que la cena terminó el actor, aún fastidioso, se retiró con su novia, mientras que sus amigos prefirieron quedarse en las mesas de apuestas.
0 comentarios:
Publicar un comentario