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Fue despedida por ser demasiado atractiva

Un caso poco convencional. Un tipo de discriminación hacia la mujer un poco difícil de ver publicado en los medios de comunicación. Es el caso de Debrahlee Lorenzana, despedida de su puesto como oficinista en una sucursal de Citybank por ser demasiado atractiva. O al menos por la combinación entre su escultural físico y su forma de vestir.

El diario estadounidense Village Voice ha sondeado fuentes judiciales -la afectada ha puesto una denuncia a la empresa- que ofrecen el siguiente motivo de despedido: "La combinación entre sus curvas corporales y su forma de vestir impedía a sus compañeros de trabajo y jefes hacer correctamente su trabajo".

Una vocación que Debrahlee, madre soltera de 33 años, no perseguía en ningún momento: "En los primeros momentos le sugirieron que no se pusiera trajes demasiado ajustados y que por su estatura no llevara tacones tan altos". Pero Debrahlee tenía todo el derecho a lucir su figura. A la empresa no pareció quedarle otro "motivo" para despedirla.

Un caso curioso que sigue reflejando el desigual trato a la mujer en el puesto de trabajo: ¿hubiera sucedido lo mismo si se hubiera tratado de un hombre? Probablemente no. ¿Y si la propia Debrahlee hubiese estado en un puesto directivo? Queda mucho por avanzar y esta no es más que una piedra más en el camino.

Telecinco

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